Recycling Plants

Planta de reciclaje de baterías de litio

Una planta de reciclaje de baterías de litio recupera los materiales que componen la batería al final de su ciclo de vida, mediante procesos mecánicos, trituración y separación, recuperando alrededor del 95-99% del peso total de la batería.

Una planta de reciclaje de baterías de litio recupera los materiales que componen la batería al final de su ciclo de vida, mediante procesos mecánicos, trituración y separación, recuperando alrededor del 95-99% del peso total de la batería.
Description

Planta de reciclaje de baterías de litio procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos y vehículos eléctricos. El uso generalizado de pilas para alimentar aparatos eléctricos y electrónicos es un fenómeno bien conocido desde hace tiempo. La mayoría de los dispositivos recargables están equipados con baterías de litio que deben eliminarse y reciclarse al final de su ciclo de vida. Sin embargo, la cuestión del reciclaje de las baterías de litio no ha adquirido su complejidad hasta la difusión de las baterías dedicadas a alimentar vehículos eléctricos y la necesidad de reciclarlas para recuperar materiales de alto valor comercial y estratégico. En términos generales, el proceso de reciclaje de las baterías de litio puede esquematizarse en tres etapas principales:

1. Preclasificación y descarga, una actividad para aislar la batería y asegurarla mediante la eliminación de la energía residual.

2. Desmontaje, destinado a aislar los módulos y celdas que componen la batería.

3. Tratamiento mecánico para aislar y preconcentrar los metales, principalmente cobre y aluminio, y separar los polvos anódico y catódico, la «masa negra», que se entregará al tratamiento posterior para la recuperación de litio, cobalto y níquel.

La reducción de tamaño se confía a sistemas de fragmentación de potencia y tamaño variables. Estos realizan la fragmentación de las baterías en tamaños de partícula definidos para facilitar las actividades posteriores. Esto se hace en un proceso seco que no requiere el uso de agua u otros líquidos. Por consiguiente, no es necesario desechar soluciones contaminadas. Se sabe que las baterías de iones de litio presentan ciertos riesgos, ya que pueden dar lugar a incendios o combustiones espontáneas debido a su densidad energética. De hecho, las plantas de reciclaje deben diseñarse y construirse para garantizar unas normas de seguridad extremadamente estrictas a fin de evitar los fenómenos de combustión y cualquier propagación fuera del sistema. Fase de refinado y separación

Reducción: se realiza mediante molinos verticales y molinos de impacto, máquinas capaces de devolver un producto de tamaño fino y homogéneo.

Separación: se utilizan separadores múltiples capaces de dividir los flujos de materiales heterogéneos. Se trata de sistemas de precisión que aprovechan las características intrínsecas de los materiales a separar.

Transformación: los metales procedentes de los procesos, en particular el cobre y el aluminio, están listos para las fases posteriores de transformación en materias primas de uso industrial, mientras que la masa negra se destinará a tratamientos de separación químico-física para la recuperación de los elementos más nobles e

Las plantas de reciclaje de baterías se construyen según los requisitos específicos del cliente usuario en función de la capacidad indicada, la disposición y otras especificidades existentes. La capacidad mínima de una planta de reciclaje de baterías de litio suele ser de unos 250 kg/h.